Resiliencia es la palabra que mejor describe lo que ha significado el proceso de reconstrucción de las islas
de Providencia y Santa Catalina. No se cuenta con antecedentes de un desastre como este en el Caribe, que
logró una devastación casi total del territorio y arrasó a su paso con prácticamente todo. Del tamaño de los daños fue el desafío emocional, físico, logístico y social, tanto para sus habitantes, como para todas las personas e instituciones que llegamos a ayudar y apoyar en la reconstrucción, no solo de su infraestructura, sino de sus vidas y sus sueños.