Varios factores han jugado en contra de la dinámica de las tasas de interés de los países emergentes a medida que el mundo intenta recuperarse de la pandemia. El primero de ellos es una recuperación más lenta de la actividad económica por medidas de estímulo menos ambiciosas y un ritmo de vacunación mucho más lento. Factores internacionales, regionales y locales han intervenido en el reciente incremento de las tasas de largo plazo en Colombia. El incremento en los rendimientos de los Tesoros en Estados Unidos y la débil expectativa de recuperación de América Latina probablemente han provocado un menor apetito de fondos extranjeros por la deuda local. A este contexto se sumó el anuncio del retiro del proyecto de reforma tributaria en Colombia.